Una barbería joven y fresca, pero con espíritu atemporal y que, además de ofrecer un servicio de primera, tiene encanto. Su alma es Alejandro Naveira Dorado, un emprendedor cuyo padre, por supuesto, era barbero. Le pone pasión a su trabajo y está decidido a hacer de cada visita a su barbería una experiencia. Por eso en su barbería cuida todos los detalles, desde la decoración hasta la música. Su secreto es fundir la barbería tradicional con las tendencias más actuales como los degradados, colores atrevidos, tatuajes... Su objetivo siempre es que sus clientes queden satisfechos y repitan. De esa forma ha conseguido una fiel y numerosa clientela que va desde cualquier parte sólo para que les atienda.
Porque así es como se sale de su barbería:
Con el estrés un poquito más abajo y la autoestima un poco más arriba.
Ya sólo por eso merece una visita, ¿no?