Soller se encuentra en un valle mágico entre naranjos y limoneros. Este lugar está enmarcado por la Sierra de Tramuntana y tiene un maravilloso telón de fondo. En cuanto a paisaje y arquitectura, Sóller tiene mucho que ofrecer. En el centro del pueblo se encuentra el Banco de Soller y la iglesia parroquial. Los pequeños callejones que se plantan con amor deleitan a todos los visitantes. Deberías tomarte tu tiempo para descubrir esta ciudad.